Por: Johana Mosquera y Adriana Aguilar
Un aniversario es la oportunidad perfecta para exaltar la labor de todas aquellas personas que han contribuido a que ese momento haya llegado y pueda celebrarse. Por esta razón AICOLD (Asociación Intercultural Colombia Diversa), en su vigésimo
aniversario, quiere rememorar sus inicios, recordar y reconocer a muchos de los que nos han acompañado en el camino y reflexionar sobre los logros obtenidos hasta el momento, pero también sobre las dificultades y los cambios realizados para seguir evolucionando.
La Asociación fue creada en 1997 con el nombre de AICACH (Asociación Intercultural Antioquia Chocó), según Biliam Asprilla Sánchez (uno de sus fundadores y actual secretario de deporte, cultura y recreación de ADIDA), por la iniciativa de un grupo de compañeros.
Sobre estos inicios, Tarsicio Córdoba Cuesta, vicepresidente de la Asociación, recuerda que este grupo de amigos se cuestionó por la dispersión de los chocoanos en Medellín, y por eso quisieron crear un punto de encuentro cultural, para lo cual se eligió como punto de referencia la fiesta más representativa del Chocó, la de San Pacho, pues muy pronto se vio
que las condiciones de la colonia chocoana en la ciudad de Medellín eran diferentes, y el Encuentro en esta ciudad tendría que ser distinto al de Quibdó. Por la misma razón, AICACH cambió su nombre por el de AICOLD, al entender que era imperativo reconocer no solo la presencia de los chocoanos en Medellín, sino también “la necesidad de integrarnos con otras etnias”, y además, como lo afirma Beatriz Quesada Cuesta, p r e s i d e n t a d e A I C O L D , c o n p e r s o n a s afrodescendientes que no provenían del Chocó pero que se identificaban con sus manifestaciones culturales. Luego de esta transición, la organización logró integrar a varios maestros para sumar esfuerzos en pro de la educación y la visibilización de la población afrocolombiana que hoy hace parte de la ciudad.
La Asociación también ha vivido momentos difíciles, quizás el primero fue el asesinato de su primer presidente: Walther Dione Perea, apenas un año después de la creación de AICACH. Otro momento duro se vivió hacia el 2008, cuando la Asociación casi desapareció a raíz de diferencias políticas entre sus integrantes. Afortunadamente, después entendieron
que lo político no podía romper un esfuerzo por la cultura y la etnicidad afro. Durante algún tiempo, gracias al apoyo de la funcionaria de la alcaldía de Medellín Rosa Martínez, AICOLD pudo realizar actividades como el concurso “La Diosa de ébano”,
que buscaba reconocer no simplemente la belleza de la mujer afro, sino más bien el empoderamiento de la etnicidad. Así mismo, se creó el Premio al afrocolombiano ilustre, con el que fueron galardonados personajes como Leonor González
Mina, Teresita Gómez, el Grupo Buturama, Francisco Maturana o Isabel Urrutia. También se han realizado investigaciones etnoeducativas, Foros, conversatorios sobre etnomedicinales y etnocultura, así como exposiciones de pintura de artistas afros.
Lamentablemente, estas actividades dejaron de realizarse por falta de financiación. Sin embargo, la Asociación decidió conservar el Encuentro de la Identidad y la Diversidad cultural, con actividades de carácter formativo y eventos como el desfile, que enriquecen el imaginario cultural en la ciudad. Este desfile, hoy multitudinario, empezó del modo más sencillo y esforzado. Al respecto, Biliam Asprilla relata que se inició con muchas ideas y pocos recursos, debido a que la financiación para el alojamiento, alimentación y todo tipo de ayuda que se brindaba a las personas que llegaban al evento desde otros
departamentos era asumida por las personas de la junta central de AICOLD, y recuerda que “durante mucho tiempo nos tocó cargar las colchonetas para que las personas que venían se alojaran en los colegios, entre los que estaba la Institución Gilberto Álzate Avendaño, que siempre brindó sus espacios, con el apoyo del rector Humberto Bermúdez”; así mismo, la
Institución Educativa José Celestino Mutis, en cabeza de su rector Guillermo León Ruiz Muñoz, ha apoyado el evento, que creció tras tocar muchas puertas y conseguir que algunos concejales se sumaran al proyecto para ayudar a institucionalizar el Encuentro.
Actualmente el desfile, como acto central del Encuentro, es una prueba de que Colombia es un país pluriétnico y multicultural, donde cabemos todos. Es, según Tarsicio Córdoba, “la mejor muestra de que estamos vivos y tenemos presencia en la ciudad de Medellín”, pero también la mejor manera de que los jóvenes afrodescendientes nacidos en esta urbe y que han tenido poco contacto con sus tradiciones tengan un referente y un momento de encuentro colectivo
alrededor de sus raíces. El desfile impacta enormemente en el resto de la comunidad, pues poder agrupar en un solo día
alrededor de 7000 u 8000 personas, en torno a un recorrido como el que se realiza, y “poder ver en las aceras a personas de las diferentes etnias mirándonos pasar es de gran impacto y nos deja satisfechos”, según afirma Tarsicio Córdoba. Además, hoy el desfile se encuentra en una fase en la que ha salido de lo regional para trascender a lo nacional y a lo internacional; por eso está participando gente de los Llanos, de la Costa pacífica, de la Costa atlántica, de Bogotá, y hasta se han presentado grupos cubanos, venezolanos y afromexicanos. Para Tarsicio Córdoba, aunque aún hay mucha gente de Medellín que no ve el desfile como una muestra cultural tan relevante y legítima como otros eventos de la ciudad, por ejemplo, la Feria de las Flores, “lo ideal es que la gente entienda que las manifestaciones culturales son diversas y que una de ellas es la nuestra”. Por eso, el desfile rompe paradigmas, al poder evidenciar “que hay otras representaciones culturales que perviven en Medellín”.
Es importante destacar que todos los integrantes del comité central de AICOLD fueron maestros o aún siguen en ejercicio, y que este hecho le confiere a la Asociación y a sus actividades un carácter educativo. Biliam Asprilla señala que “el Encuentro de la Identidad y la Diversidad San Pacho, Medellín, es una antesala para unificar y mantener la comunidad afro en la ciudad, y decirle a la población antioqueña que aquí siempre hemos estado y hemos estado aportando a la construcción de la misma”, y este es, en sí, un trabajo educativo, de visibilización e integración. Pero además, aunque no con tanta visibilidad como el desfile, el Encuentro abarca otras actividades que enriquecen el tejido social en la ciudad y en donde la educación es un eje central, por ejemplo, el Foro ambiental, realizado por niños y jóvenes de los centros educativos de Medellín y el Área Metropolitana y que es resultado de todo un año de trabajo a través de encuentros ecológicos, charlas en las instituciones, reuniones con grupos de niños, elaboración de medios y otras actividades que, según Tarsicio Córdoba, “nos permiten llegar a la gente, mostrar a dónde apuntamos, cuál es nuestra filosofía, pero desde el aula”. Así mismo, en el marco del Encuentro se realizan eventos de capacitación apoyados por diversas Secretarías del municipio de Medellín, para formar a las mujeres afro y ampliar las posibilidades de que tengan mejores alternativas de trabajo.
A través de este Encuentro, AICOLD ha logrado generar:
189 empleos directos.
322 empleos indirectos.
Capacitar a 560 jóvenes en artes plásticas.
Avalar de manera misional y gratuita a 320 jóvenes comprometidos.
Realizar 2 convenios y alianzas estratégicas con universidades.
Realizar 2 convenios estratégicos internacionales.
Reunir a 4 delegaciones regionales, 6 nacionales y 3 internacionales en las actividades del día clásico.
Generar turismo en la ciudad en torno al Encuentro.
Pero vale la pena recoger no solo la perspectiva de algunos fundadores de AICOLD, sino también de personas que en el camino se han sumado para aportar a la organización desde sus propios saberes. Este es el caso de Thilma Navarro, comunicadora y relacionista corporativa que se vinculó hace seis años a AICOLD, con un proyecto de educomunicación enfocado a los voluntarios del Encuentro de la Identidad y la Diversidad Cultural, en donde se hacía un proceso de capacitación a través de una plataforma virtual para enseñarles cómo comunicar y representar a la organización en el
Encuentro. Thilma también trabaja en el ejercicio de comunicación interna y periodismo comunitario de la Asociación, haciendo reportaría, construyendo contenidos y realizando investigaciones de la mano de los otros docentes para enriquecer la revista Afrodescendientes.
Para Thilma, AICOLD promueve el desarrollo en la ciudad no solo desde el Encuentro, sino que detrás “hay un trabajo inmenso en pedagogía, en etnoeducación, en visibilización de prácticas y costumbres”, y por eso es importante que esos
proyectos tengan un mayor impacto y trascendencia.
Por otro lado, ella describe el Encuentro como un espacio importante en el contexto de la ciudad, puesto que ayuda a mitigar formas de discriminación, a promover el autorreconocimiento no solo de los afro, sino de otras minorías en Medellín, y a que las nuevas generaciones puedan tener una identidad basada en la ancestralidad, los orígenes y las costumbres que, por
haber nacido en la urbe, no han podido reconocer aunque hagan parte de ellas y de su entorno familiar.
Por su parte, Beatriz Quesada, presidenta la Asociación, resalta que asumir la presidencia tras la muerte de Walther Dione Perea fue un reto muy grande para ella, mas no imposible porque siempre contó con un fabuloso equipo de trabajo que ha
aportado al desarrollo de esta propuesta cultural, ayudando a materializar un recorrido de 20 años, trabajando día a día para posicionar lo afro en contextos de ciudad y mostrar que “hemos estado aportando al engrandecimiento de Antioquia desde la
diversidad de nuestras comunidades y en nuestros grupos étnicos”.
Así mismo, reflexiona sobre su compromiso al asumir la presidencia de AICOLD: “liderar procesos encaminados a la reservación, fomento y formación de la comunidad en general para establecer diálogos interétnicos e interculturales entre los ciudadanos; teniendo como referentes el surgimiento de la Constitución del 91 y la Ley 70, liderada por un importante movimiento social de comunidades negras”. En el ámbito político, AICOLD también ha estado presente buscando que se reconozcan, garanticen y desarrollen los derechos adquiridos de la población afrocolombiana como grupo étnico
culturalmente diferenciado. Para tal fin, se ha sumado a instancias de participación como el Espacio Nacional de Consulta previa, la Comisión Pedagógica Nacional, el Consejo Territorial de Planeación y la Coordinación de Derechos Humanos del Magisterio en Antioquia, en donde AICOLD también deja huellas a través de su presidenta y con la publicación de un manual para activación de ruta de los docentes y directivos docentes amenazados.
Además, en pos de disminuir los choques culturales y generar mejores espacios para la convivencia en la ciudad, AICOLD ha generado diversos productos, como son un modelo etnoeducativo presentado en el Baruch College de Nueva York, una investigación sobre la tradición oral en la ciudad, medios de comunicación escrita como son las Revistas Afrodescendientes y Etnia, la publicación “Herramienta para la Participación, Construcción Social y Consulta Previa” (2014); y ha participado como coautora del libro Amansé. El afro es oral (2007) y la cartilla Aprendamos Apreciando la Biodiversidad (2004).
También ha elaborado dos documentales, uno titulado Don Pancho Terry, el Rey del Chequeré, en homenaje al percusionista cubano Don Pancho Terry, ganador de un Grammy y quien, además, ha participado en eventos de la Asociación brindando
talleres de percusión. El segundo documental, titulado La fe mas allá de lo imposible, presenta un símil entre la devoción a San Lázaro y a San Francisco de Asís, mostrando “lo que es capaz de hacer el ser humano para alcanzar la gracia y bendición de su santo”. Estos documentales, con alto de nivel de calidad, llegan de manera gratuita a las comunidades.
Así, ya son 20 años de AICOLD, pero se espera que sean muchos más, y para lograrlo se está buscando trabajar, no decaer, pero además que las nuevas generaciones, los jóvenes, ya sean chocoanos, antioqueños, costeños, paisas…, se apropien de esta idea, se metan en el cuento para que vayan aprendiendo y puedan relevar a los que iniciaron.
AICOLD quiere hoy agradecer a todos los que nos han acompañado, a los que todavía están y a los que ya se fueron, a los que han participado en cualquier labor, grande o pequeña, pues todas han sido importantes y necesarias. He aquí algunos de sus nombres, y mil disculpas a aquellos que no alcancemos a mencionar:
Walther Dione Perea – (Q.E.P.D) Primer presidente de AICOLD
Etnio Mosquera – Secretario
Johnny Cetre – Secretario
Zunilda Tamayo – Tesorera
Vicente Brayam – Mentor
William Emilson Blandón – Secretario
Tarsicio Córdoba Cuesta – Secretario
Lucely palacios Nagupe – muestra gastronómica
Agustín Mena Mosquera – Colaborador
Odín Vicente Perea Mosquera – Colaborador
Onil Mosquera- Colaborador del grupo de danza
Betsy Edil Rentería – Colaborador del grupo de danza
Laura Cuesta – Colaborador del grupo de danza
Enny Moreno – Directora Artística
Alonso Londoño – Directivos y Exdirectores de AICOLD
Fernando Ospina García – Directivos y Exdirectores de AICOLD
Biliam Asprilla Sánchez – Directivos y Exdirectores de AICOLD
Esther Gisely Córdoba – Muestra gastronómica
Parmenio Córdoba Cuesta
Viviano Romana Sánchez
Olga Bedoya – Secretaria
Thilma Navarro – Comunicadora
Betsy Edith Rentaría Bonilla – Coordinadora del Grupo de Danzas de AICOLD
Humberto Bermúdez – Rector de la I. E. Gilberto Álzate Avendaño
Guillermo León Ruiz Muñoz – Rector de la I. E. José Celestino Mutis
La JAL y el equipo de gestión de la Comuna 10 (La Candelaria)
Édison Palacios
Diana y Yair Pavony
Los funcionarios del teatro de ADIDA
Graziano Bombardi – Fotógrafo
David Tavera – Diseñador
Alberto Padrón Rebullido – Realizador
Jorge Hoyos – Realizador